Erase una vez una chica llamada Amy que vivía en Puerto la Cruz, ella es una niña muy alegre y activa, que le gustaba mucho estar con sus amigos y amigas. El padre de Amy había conseguido un nuevo trabajo en otra ciudad así que la familia tuvo que trasladarse.
Allí todo era nuevo para Amy, la niña se sentía un poco asustada, todos sus amigos estaban muy lejos y los niños que jugaban en la calle no le hacían ni caso.
Salió a la puerta del jardín y se quedo quieta esperando a que la invitasen a unirse a su juego, pero no lo hicieron, incluso uno de ellos empezó a hacer burla y a insultarla, poco después cuando bajo a la tienda por un recado para su madre, dos chicos mayores le salieron al paso en una esquina, le tiraron la bolsa.
Su madre hizo todo lo posible para consolarla, pero aquella noche, ya en la cama, Amy deseaba con todas sus fuerzas estar de nuevo en su antigua ciudad con sus amigos.
Un día los amigos de Amy decidieron darle una sorpresa, visitarla y darle una fiesta en su nueva casa, en el colegio casi no le hablaron para mantener en secreto la sorpresa. Ya en su casa lo primero que hizo fue encerrarse en su cuarto a llorar, su mamá trato de consolarla diciéndole que todo iba a mejorar mientras pasara el tiempo.
Amy trato de seguir el consejo de su madre, y en el jardín trato de hacer nuevos amigos pero no había nadie. En casa de una de las amigas de Amy, todos sus amigos estaban reunidos para organizarle una fiesta sorpresa, le pidieron a su mamá que la mantuviera distraída mientras decoraban la casa.
Cuando Amy se dio por vencida su mamá le dijo q no se rindiera tan fácil y le recordó que todo iba a mejorar con el pasar del tiempo, entonces Amy volvió al patio cuando los niños habían vuelto y trato de hablar con unas niñas que estaban reunidas. Después de un tiempo se hicieron amigas, en ese momento la mamá de Amy la llamo para que entrara a la casa (para su fiesta sorpresa), y Amy invito a sus nuevas amigas para que vieran su casa, en eso cuando entran, las luces estaban apagadas y no se veía nada, cuando Amy encendió las luces vio a sus amigos y amigas de su antigua ciudad y a su mamá y su papá con una torta en las manos.
Todos se divirtieron mucho y Amy estaba muy contenta porque su mamá tenia razón “todo iba a mejorar con el pasar del tiempo”, así Amy disfruto con sus viejos y nuevos amigos.
Unas semanas después conoció a otros niños de su nueva ciudad y sus amigos y amigas de su otra ciudad la iban a visitar todos los domingos para verla para jugar con ella y con sus nuevos amigos.
Y todos vivieron felices….
Fin
